Las hojas comienzan a caer....

En estos últimos días, ha sido posible ver un cielo despejado la mayor parte del tiempo, acompañado de un aire si bien no gélido, si lo suficiente para desempolvar las chamarras.
El verano ya se termino, no cabe duda. El tiempo de los paseos por los parques y la búsqueda de una sombra para pasar el rato, llega a su término.
Se dice que el verano es la estación idónea para los amores, no por algo existe un sin fin  de canciones alusivas a este hecho. Verano y amor definitivamente son una de las mejores combinaciones en la vida.
Por ende, se puede suponer, cual es el complemento del otoño. Una vez terminando el verano, se terminan los amores, una vez iniciado el otoño, se inician los desamores.

El otoño, con su viento frio, cielos despejados, sol brillante y parques llenos de hojas caídas, es el marco indiscutible para aquellos enamorados que vuelven a la realidad.
Sin embargo, no se puede maldecir al otoño y enaltecer el verano, siempre hay un tiempo para cada cosa, y eso lo sabe bien la madre naturaleza. En contraposición, y tal vez para lavar culpas, bien se dice que de todas las Lunas la de octubre es la más brillante, tal vez en plena alusión al cómplice por excelencia de los amantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario